Reporte de Tour – Watain + Nifelheim
2016-03-31
Por Niklas Göransson
Traducido por Ulises Lombana
Una clarificación para los no-Escandinavos – Finlandia solía ser parte de Suecia, a esto se refieren las burlas en escenario de NIFELHEIM. En cuanto al comentario final; cuando la Unión Soviética invadió Finlandia en 1939, muchos Suecos tomaron armas como voluntarios bajo el eslogan «La causa de Finlandia es nuestra».
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Noviembre de 2008 – Las bandas de black metal Suecas Nifelheim y Watain se unen bajo el mismo estandarte para repartir destrucción y terror sobre el Frente Este. Sweden Rock Magazine ha sido invitado para documentar el mini-tour de Finlandia y subsecuentemente presentar un inadulterado recuento de tres días de metal, caos y tentáculos…
La primera escaramuza es un conflicto de predominante guerra verbal que explota apenas los famosos gemelos Tyrant (bajista, NIFELHEIM) y Hellbutcher (vocalista, NIFELHEIM) bajan de su vehículo fuera de la terminal de ferry de Estocolmo, Talling Silja.
– ¿Pudieron meter sus disfraces en el baúl? – pregunta Pelle (guitarrista, WATAIN) sarcásticamente mientras apunta al equipaje de WATAIN – que ocupa la mitad de espacio.
Tyrant sacude la cabeza y se dirige a sus compañeros de banda.
– ¿Alguien le puede decir a los teloneros que hagan silencio?
Las protestas relacionadas a los atuendos de escenario son una ocurrencia poco común. Como con las cosas, esto resulta nacer de las consecuencias del concierto de NIFELHEIM en el festival Metaltown a inicios de este año.
– Tocamos allá – explica Tyrant – en la carpa Close-Up Magazine. Cuando estábamos por empezar, estos debiluchos nos empezaron a amenazar con no pagarnos si usábamos nuestra sangre, cadáveres, testículos de cabra y eso. Después, leímos una reseña del concierto en cuestión que lamentaba la ausencia de la decoración, diciendo que nos habíamos convertido en una banda familiar y que WATAIN se habían apoderado del escenario. Que se vayan a la mierda.
Tras transportar todo el equipo a bordo del ferry nos reunimos en el buffet de cenas donde la orgía culinaria procede sin mayor incidente – lo que puede sonar superflúo pero este no es el caso siempre con estos tipos.
Maldita sea, me encanta el cerdo – declara Hellbutcher – Como dice un amigo: No sólo es delicioso sino que también es una declaración.
– ¿No sirven pulpo aquí? – pregunta Set (guitarrista en vivo, WATAIN) y mira a Tyrant.
– Silencio, no es gracioso.
Tyrant, que claramente no es un devoto de Cthulhu, tiene la inexorable convicción que el pulpo es la bestia más vil que haya vivido. («¡No es una fobia, es odio!»)

Aunque los constantes altercados no sean siempre en serio, sería impreciso describir el ambiente como amigable o gentil. Un factor que contribuye a esto es la presencia de WATAIN. Las relaciones con la banda pueden ser algo confusas – pues aunque son obviamente un círculo cercano y cerrado las interacciones pueden ser absolutamente despiadadas; insultos donde nada es sagrado y maliciosas bromas a niveles brutales que son constantes.
– Sin duda somos una hermandad – dice Erik (vocalista, WATAIN). Quizás los lobos al socializar entre sí parezcan interacciones más crudas y violentas que la de otros animales de manada, pero mataríamos por el otro si hiciese falta. Cierto es que hemos cruzado la mayoría de límites a través de los años así que no me sorprende si un forastero encuentra esto confuso.
Una vez hemos comido, NIFELHEIM se van por su camino mientras que yo acompaño a WATAIN al área del spa. Un hombre Sueco de mediana edad se sienta justo a Pelle en el sauna.
– Oh, cómo amo el sauna. – Anuncia después de un tiempo –
Pelle lo mira con desagrado.
– Siéntate ahí si tienes que hacerlo, pero por favor haz silencio.
Este es un escenario relativamente común cuando extraños sociables se acercan a WATAIN, una respuesta hostil. En este caso no escaló más allá del desafío verbal, pero este no es siempre el caso.
– Sé irrespetuoso y verás las consecuencias – dice Erik – se tiene lo que se merece. Nos gusta darle lecciones a la gente, pero no somos tontos – jamás habríamos hecho tantos tours si aplastáramos a todos los que consideramos un idiota. Pero hay límites en cuanto a qué tan retrasado te permitimos ser.

Una hora después, en la que Pelle hace un honesto intento de matarme a mí, a Alvaro (bajista en vivo, WATAIN) y a Håkan (baterista, WATAIN) al vertir una cubeta de agua entera sobre el horno de sauna y luego cerrando la puerta, vamos a encontrarnos con NIFELHEIM. La reunión es celebrada por Håkan, el cual toma impulso y carga hacia Tyrant, empujándolo contra el suelo. El mordaz regocijo es intensificado cuando Tyrant se levanta con sangre virtiendo de un corte en su ceja.
– Lo has hecho bien, Håkan – dice Pelle entre ataques de risa –
– Deja de quejarte y ve a vendarte eso – ordena Apocalyptic Desolator (guitarrista rítmico, NIFELHEIM).
Tres puntos después, Tyrant se reúne con el resto en el bar y encuentra a WATAIN con una ofrenda de paz – un shot de Jägermeister.
– ¿Qué mierda es eso? – grita Tyrant tras tomar el shot y descubrir una criatura babosa al fondo del vaso.
– Un mini-pulpo – declara Pelle mientras ruge de la risa –
Un grito de total angustia acompaña la órbita del vaso hacia el bar, lo que nos lleva a conocer a la seguridad naval por primera vez en la noche. La cuarta interacción sucede unas cuantas horas después, tras un juego brusco entre Pelle y Apocalyptic Desolator evoluciona en una pelea entre ambas bandas. El último derramamiento de sangre es administrado a tempranas horas de la mañana cuando Håkan desdobla su cama de camarote justo sobre mi cabeza, lo que resulta en un corte.
– No te molestes en coser eso – murmura Håkan – y te compraré un trago en el bar. Digo, no eres un debilucho como los de NIFELHEIM, ¿no?
Una vez el sangrado cesó, la invitación suena totalmente lógica – dicho y hecho.
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– Díganme si este no es un comienzo espléndido – observa Vengeance From Beyond (guitarrista principal, NIFELHEIM).
Son las 8:30 de la mañana, aproximadamente cuatro horas después de la lamentable laceración craneal, nos hemos bajado del ferry y subido al autobús de tour – que resulta tener sólo cuatro camas y asientos insuficientes para todos. Podemos escuchar una ruidosa disputa – el manager de WATAIN Johan explicándole al promotor que es un imbécil. En lugar del plan original – que era quedarnos a dormir en un hotel local en Tampere, se decidió que inmediatamente después del concierto y sin posibilidad de que las bandas se bañen, viajaremos hasta Turku en el autobús lleno. La razón por esto es que el promotor intentó registrarnos en el hotel barato muy tarde y ya no tenía habitaciones vacantes. Johan regresa un tiempo después, sacudiendo la cabeza – nos anuncia que le ordenó a nuestro anfitrión Finlandés que nos registre en un nuevo hotel en Tampere cuanto antes. Johan, llamado el «capitán de tour», es una parte integral de los conciertos de WATAIN. Habiéndolo visto en acción me es muy difícil imaginar cómo funcionaría la maquinaria sin él.
– Sin duda es una parte crucial del aspecto en vivo – dice Pelle – y es parte de la misma hermandad que se sube al escenario. No sólo opera todo el show del escenario, también lo construyó – los crucifijos, los lanzallamas, los pilares de acero y demás. Preferimos trabajar con gente de élite y no podríamos encontrar ayuda mejor calificada.
Una vez llegamos a la sala de conciertos ambas bandas marchan rápidamente al camerino para evaluar la situación de intoxicantes líquidos. El baterista de NIFELHEIM Insulter Of jesus christ (que insiste fervientemente que la segunda mitad de su nombre sea escrita en minúsculas) inspecciona seis mini-botellas, cada una de 18,5 centilitros de vino tinto, sacudiendo la cabeza con un desagrado palpable.
– Maldita sea, ¿especifico «unas cuantas botellas de vino tinto» y esto es lo que consigo? ¿Y dónde están las bebidas suaves?
Avista a un empleado que entra a dejar un par de toallas.
– Oye, tú, ve y tráeme una coca.
– Mejor apúrate – dice Apocalyptic Desolator mientras sonríe – ten en cuenta que él solía tocar en ENTOMBED.
– Muy gracioso – murmura Insulter – en serio… En fin, apúrate y tráela. La quiero con hielo y unas gotas de limón.
En el escenario está Johan intentando convencer al escéptico promotor y al igualmente incrédulo dueño de la sala de conciertos que le permitan a WATAIN usar los lanzallamas. Tristemente, sin éxito. Una demostración incendiaria que deja partes del techo visiblemente incineradas hace poco por su causa.
– Tarados… – gruñe – No me molestaré en preguntar mañana.
Aproximadamente media hora después de la apertura de puerta llegan las bandas teloneras – IMPIETY de Singapur y una banda Británica. El intento de diplomacia de los Británicos es recibido con un «¿No tienen su propia habitación?» mientras que los veteranos Asiáticos son tratados con algo más de tacto. Al menos hasta que su algo intenso y dentalmente-afligido bajista agita a Insulter al mencionar que «ha ganado algo de peso».
– Cómo te atreves, cerdo sin dientes – ¿me estás diciendo gordo? Ni siquiera te conozco.
El atónito Singapurés retrocede y explica que lo decía por fotos antiguas.

Cerca a que IMPIETY finalicen su set, es hora de que WATAIN se preparen. A este punto ha ocurrido una transformación tangible. Las burlas y bromas cesaron completamente y son remplazadas por un ambiente siniestro, casi tranquilo. Erik está solo en el pasillo, con corpse paint y cubierto en sangre bebiendo directo de una botella de Jack Daniel’s cuando un asistente camina por el pasillo y lo mira asustado.
– Qué – gruñe Erik –
– Lo siento – nada.
– Vete a la mierda – responde el vocalista mientras el asistente se escabulle –
Menciono mis observaciones de la alteración.
– Para resumirlo, – explica Erik – los que se suben al escenario no son los mismos que se sientan en el autobús. Renunciamos a nuestros seres humanos y abrazamos el Caos incinerador que arde en nuestros corazones. Este lado negro y siniestro permea todo lo que hacemos y elimina toda distracción. Algunos no entienden esto, razón por la cual compartir camerinos con una banda como NIFELHEIM – que entienden y respetan esto, es invaluable. Han habido casos en los que la gente falla en hacer esto, con desafortunadas consecuencias.
El resto de la banda llega, todos cubiertos en los atuendos de escenario. Erik llena una copa de vino con sangre pútrida que huele notoriamente mal – Pelle se arrodilla y le es vertida una cascada desde la copa encima. El resto repite el proceso, excepto por Set que se vierte la sangre él mismo. Nadie dice una palabra. Erik respira profundo, observa con una mirada vacía y deja golpear la parte posterior de su cabeza contra un armario eléctrico un par de veces. Cuando comienza la introducción, Håkan camina hacia la puerta al escenario, se da la vuelta y se dirige al resto:
– ¡Ave Satán! – ruge y recibe un ruidoso asentimiento –
WATAIN se suben al escenario y someten a los Finlandeses a «Legions Of The Black Light». Un par de canciones después, Erik dedica «Devil’s Blood» a Matti Saari, el Finlandés que pocos días antes le disparó a muerte a 10 de sus compañeros e clases, y a otros que «han derramado sangre en nombre del Diablo». Después del concierto le pregunto a Erik si el propósito de esto es provocar o si hay algo más profundo de trasfondo.
– Me gusta destacar el hecho de que el mal y la Muerte no son fenómenos ficticios, que hay un claro vínculo entre ellos y el black metal. La gente suele olvidar esto, razón por la cual se sienten incómodos cuando alguien alaba hechos como el 9/11 o en este caso, un tiroteo de escuela. Nuestro poder fluye de los mismos dominios que inspiraron a Saari; un reino caótico e inhumano totalmente vacío de leyes y orden, donde la carne y la basura humana son sucios pecados que deben ser limpiados con fuego sagrado.



Al finalizar el set de WATAIN, hay más caos en los camerinos que en el escenario.
– ¿Dónde está nuestra maldita lista de canciones, – demanda Hellbutcher – que soy el único al que le importa el concierto?
Tyrant mira a su hermano gemelo con rabia.
– ¿Cómo mierda debería saberlo, maldito ladrón de ADN? Estaba en el sofá hace un rato.
La situación se transforma en un duelo de gritos y algo atónito, miro a Vengeance From Beyond.
– Esto no es nada comparado a como son usualmente, créeme.
Una vez la lista en cuestión es encontrada y los temperamentos estabilizados, Hellbutcher gruñe mientras se ajusta la última de sus espinas.
– ¡Contempla! Esto es metal – un peso combinado de 25 kilos. Según sé el único hombre que me ha superado es Rob Halford (JUDAS PRIEST). Leí que su atuendo llegó a pesar 30 kilos. El estar en segundo lugar después de él, alguien tan ridiculamente masculino, es un honor.
Algunos dejarían abierto a debate si las preferencias sexuales del susodicho son de una inclinación particularmente masculina.
– ¿No estarás insinuando que Halford es homosexual? Es la insensatez más absurda que haya escuchado jamás – simplemente es tan inconcebiblemente masculino que está desvinculando de las mujeres por completo.
Poco después, NIFELHEIM toman el escenario frente a una audiencia ardiendo en éxtasis. Helbutcher aprueba.
– ¡Griten para mí, estado vasallo!

Alrededor de la hora de almuerzo del día siguiente volvemos al camerino en un estado de gran desorden para recoger los instrumentos, De vuelta en el autobús las hazañas de la noche anterior son evaluadas y los vacíos son llenados. Todos parecen satisfechos, especialmente con la respuesta del público.
– Siempre puedes contar en que Finlandia ofrecerá algo fuera de lo normal – dice Erik – más allá de las rancias audiencias Escandinavas – un paso más cerca a la insanidad desatada de Europa del Este.
Unas horas después nos encontramos en Turku, de camino a la sala de conciertos.
– Claro que el cretino conductor primero insistirá en conducir sin rumbo a través de la ciudad por horas – predice Insulter en referencia a un problema de lectura de mapas el día anterior.
El establecimiento que se supone que dará cabida a la atracción de la noche resulta ser levemente sorprendente.
– ¿Qué mierda es esta? – exclama Hellbutcher – parece una guardería.
Honestamente, sólo puedo estar de acuerdo. La mayor sorpresa resulta ser el escenario como tal; lo noto al mismo tiempo que Tyrant.
Hellbutcher aparece y en una rara ocurrencia, coincide con su hermano.
– ¡Ni siquiera vamos a caber en el frente! Esto será interesante, jamás he tocado en fila antes. Ni siquiera es un escenario apropiado, son un montón de mesas de cocina una junto a otra. Estos palos temblorosos que tienen por patas van a colapsar apenas empiece a hacer headbanging.



Mientras esperamos a que anochezca me entretengo sirviéndole shots de agua a Vengeance From Beyond diciéndole que son de vodka – al total horror de Hellbutcher. El guitarrista hace una actuación digna de un Academy Award y al quinto shot parece estar totalmente fuera de sí.
– Invita a la prensa y este es el agradecimiento que recibes – dice Hellbutcher quejándose – el maldito bastardo emborracha a mi banda. Está bien, no habrá solos esta noche. A la mierda con esto, yo también me voy a emborrachar.
Su anuncio es enfatizado mientras marcha al escenario y en una rápida sucesión bebe dos shots de vodka de verdad.
– Ten por seguro que pagarás por esto – advierte mientras hace muecas –
Se nos une más gente en los camerinos, donde tomamos un par de cervezas mientras disfrutamos de Insulter probando el sonido de la batería.
– Más alto a los toms – le instruye al ingeniero de sonido.
– ¿En tus monitores?
– No, hacia la audiencia. ¿Tú qué crees, cerebro de guisante? ¡Claro que a mis monitores!
Esto continúa por un buen rato.
– Muy agradecido – refunfuña antes de entrar al camerino y procede a inspeccionar una sospechosa botella de cola –
– Y qué es esto, – gruñe después de tomar un trago – ¿endulzantes artificiales? ¿Estoy siendo poco razonable al preferir un vaso de cola sin el riesgo añadido de daño cerebral? ¿Dónde está el puto promotor?
Se marcha otra vez, jurando volver con una bebida endulzada tolerablemente. Pelle continúa molestando a los gemelos con el legado de «Los Hermanos Hard Rock».
– Estoy tan jodidamente enfermo de eso, – suspira Tyrant – recientemente vi una lista de los vídeos más populares de Youtube en Suecia. ¿Qué crees que tenía el lugar número 32? Correcto, Los Hermanos Hard Rock.
– ¿Pero por qué aceptaron hacerlo en primer lugar? – pregunta Pelle entretenido –
– Primero que nada, nos molestaron para hacerlo, luego nos empezaron a sobornar con dinero y cosas geniales así que no nos pudimos resistir. En la época tenía sentido financieramente hablando pero ciertamente no valió la pena – nunca habríamos imaginado que nos perseguiría de estas formas. Lo solían llamar KGB, ahora le dicen «internet». 10 años de humillación, ¡todos los días! ¿No es suficiente con mi cabello? Debí haber hecho un tiroteo en una escuela.
– Qué amargado – Pelle se ríe –
– ¿Amargado? Te diré que es amargado. Toda mi vida quise tener el pelo largo pero mi madre me obligaba a cortármelo. Cuando finalmente tenía la edad para decidir por mi mismo, a duras penas tuve tiempo para que creciera hasta que empezó a caerse. ¡Calvicie a los 19 años! Eso es amargo, déjame decirte.

Cuando WATAIN se suben al escenario hay aproximadamente 200 personas en la audiencia. Dejando de lado a la inexplicable organización e la sala de conciertos, a juzgar por la masiva respuesta del público parece que el concierto va bien. El climax del show viene durante «Stellarvore», cuando Johan dispara los lanzallamas que escondió tras la decoración del escenario. Poco después el promotor viene galopando, sacudiendo las manos y gritándole que pare. Johan adopta una cara de total confusión y le gesticula al susodicho que no puede escuchar nada, todo mientras dispara llamas de varios metros de alto hacia el techo.
– Un poquito de fuego jamás ha matado a nadie – explica después el ávido fan de GREAT WHITE –
Poco después en la misma noche, los constantes gritos por «NIFELHEIM» parecen indicar que la banda está haciéndolo bastante bien, aún con el escenario lleno.
– Gracias, Suecia del Este – dice Hellbutcher entre canciones –
Tomamos un par de tragos en el camerino después y salimos por un poco de aire. Llego a tiempo para ver a Erik dándole un golpe en la cara al vendedor de mercancía del promotor. Llegan un par de guardias para prevenir que algo más pase.
– Un excelente ejemplo de lo que discutimos antes – dice Erik una vez la conmoción se calmó – Este bufón vino borracho a hacer cuentas de las ventas de la noche. No me importa en particular que estuviese borracho pero fui estricto con el tipo así que se molestó y murmuró «Aquí está el dinero de tus camisetas de mierda».
Presumiblemente esto fue lo que presencié.
– Después no dijo mucho. Me dio el dinero con los ojos llorosos y luego se fue.
Alrededor de las 4 de la mañana llegamos a la acomodación de la noche para un clásico after-party en el hotel. Pelle se escabulle, sólo para regresar poco después con un pulpo gigante de aproximadamente dos kilos. Lo lanza hacia Tyrant. El subsecuente tumulto deja manchas de baba y tinta en el corredor y no paro de preguntarme si los músicos alguna vez han sido multados por lanzar vida salvaje marítima en hoteles.

Sábado – ligeramente con resaca pero con la moral alta, llegamos a la capital nacional Helsinki, la última fecha del tour.
– Así es como debe ser – anuncia Apocalyptic Desolator felizmente mientras inspecciona el escenario –
Junto al espacioso piso frente al escenario alzado, también hay un balcón en el piso de arriba. El área de los camerinos es voluminosa y limpia, nadie encuentra nada de lo que quejarse y hay altas expectativas. Johan comienza las preparaciones para el show de WATAIN – vigas de acero siendo instaladas y cubiertas en cadenas, crucifijos invertidos siendo montados y cráneos puestos sobre los amplificadores. Con el pequeño problema de la noche anterior fresco en la mente de todos, el promotor está preocupado por los lanzallamas. Un breve ensayo demuestra que el fuego a duras penas alcanza el techo y dado que Johan ha convenientemente puesto una cinta de regulaciones de seguridad a una distancia de tres metros, el promotor da su aprobación. El dueño de la sala de conciertos se pregunta si Johan está entrenado para operar pirotecnia, esto es rápidamente resuelto cuando Johan le muestra su licencia de soldador, adornada con el logo de la Asociación Sueca de Protección de Fuego – una llama.
Mientras se hace su camino hacia el escenario, Erik derrama algo de sangre de su cáliz en el piso de la habitación de la banda telonera. Sentados en un sofá, el vocalista de los teloneros sacude la cabeza en desagrado y le da una mirada perturbada a su colega. Erik recoge algo de la sangre pútrida con sus manos y se le acerca.
– Un regalo de mí para ti – sisea mientras le lanza la sangre encima al pobre diablo –
Horrorizado, se levanta a toda velocidad y corre hacia el pasillo mientras promete volver con violencia. Pelle sonríe y me pide vigilar la esquina. Poco después puedo escuchar una discusión desde el pasillo donde parece decidirse que una pelea no valdrá la pena el esfuerzo.
– ¡Ave Satán!
A juzgar por el triunfante grito detrás mío, es hora de que WATAIN empiecen. Tocan su mejor set de todo el tour en frente de una audiencia poseída y el gran escenario permite a la ambiciosa ornamentación brillar en toda su gloria. En cuanto a interpretación se refiere es evidente que tienen experiencia de ya más de 200 conciertos a estas alturas.
– Hora de mostrarles cómo se hace esto – anuncia Apocalyptic Desolator en el camerino –
– WATAIN estuvieron muy bien hoy, de hecho – observa Tyrant –
Atónito le doy una mirada inquisitiva.
– Alto, olvida eso – quise decir que la banda telonera tuvo una presentación aceptable.
Tras la usual turbulencia pre-concierto, NIFELHEIM toman sus posiciones en el escenario. De camino al camerino noto a un miembro de la banda telonera ofrecerle la mano a Erik en disculpa al malentendido. Una vez más, la audiencia se enloquece totalmente – un fuego que contagia a la banda. Tras la última canción el público sigue pidiendo por más – hasta el punto que NIFELHEIM vuelven y tocan tres canciones más, dos de las cuales no habían sido ensayadas. Finalizando el set de 90 minutos, Hellbutcher le saca el dedo medio a la audiencia y se va con un último mensaje:
– ¡La causa de Finlandia no es nuestra!