Gaahl
2018-12-05
Por Niklas Göransson
Traducido por Ulises Lombana
Una conversación con el pintor y vocalista de black metal noruego, Gaahl, conocido principalmente por su trabajo con Trelldom y Gorgoroth. Nos habla de la fría intensidad tras sus varias expresiones artísticas, y de la necesidad por el desalojo abrahámico.
– Realmente no pienso mucho sobre técnicales vocales, prefiero trabajar intuitivamente. Si puedo escuchar un sonido en mi cabeza, también puedo hacerlo vocalmente – eso es básicamente lo que hago. Además, los que han colaborado conmigo en TRELLDOM, GORGOROTH, GOD SEED, o cualquier otro proyecto, saben muy bien lo mucho que mi interpretación depende de mi estado de ánimo. Si no me gusta la canción, no la cantaré; esto también aplica a mis grabaciones de estudio y mis conciertos en vivo.
Gaahl menciona que en lugar de usar la misma lista de canciones en sus presentaciones, un par de horas antes de cada concierto escribe las canciones que le gustarían tocar. Esta conversación tomó lugar en Noviembre 17, un par de horas antes de la fecha del tour Army of the North Star, el cual incluye el actual enfoque musical de mi entrevistado, GAAHL’S WYRD, junto a ENSLAVED y SKOGEN. Siempre inquisitivo, posteriormente le pedí la lista de las canciones que tocaron la noche anterior al manager de tour para propósitos de comparación; cuando los noruegos abandonaron el escenario, pude concluir que la diferencia más notable fue que Estocolmo recibió tres canciones más de TRELLDOM que Gotenburgo. Me pregunto cuál es el estatus actual del proyecto – han prometido nueve álbums en total, y hasta ahora sólo tres han sido lanzados. El más reciente, «Til minne…», salió en 2007.
– Habrán seis más pero el cuándo es algo que aún debo decidir. Sólo digamos que están en progreso. Nuestro enfoque siempre fue el acto de la creación musical y no de su lanzamiento comercial – aún así, cuando una pieza ha sido compuesta, suelo dejarla al lado y prosigo a la siguiente, así que grabar obviamente sería una buena idea ahora. Con TRELLDOM siempre hemos tenido un buen flujo y, básicamente, lo que hemos hecho principalmente ha sido grabar los instrumentos principales y las vocales en vivo y en una sola toma; gracias a esto, el proceso es bastante diferente.
¿Escribes la música de TRELLDOM?
– Algo, pero también trabajo con… en el pasado, sólo cantaba las líneas melódicas y luego hacía que el guitarrista las interpretase. O creaba la canción en el teclado y la traducía a riffs – tal es el caso con «Slave til en kommende natt» de «Til et annet…» (1998). Ya veremos, quizás toquemos esa esta noche.
Lo hizo, y con una bastante impresionante rendición de los dementes guturales de la versión de estudio. El comportamiento de Gaahl en el escenario no se asemeja a nada que se me ocurra; muy pocos vocalistas de black metal tendrían tanto éxito al sólo caminar casualmente por el escenario y ocasionalmente apuntarle a la audiencia. Su interpretación transmite más una intensidad fría que un caos ardiente.
– Me intento sumergir en el estado y la emoción de la canción, una conexión establecida a través de la memoria. Usualmente, cuando pienso o creo o canto, tengo la tendencia de mover mi cuerpo fuera del ritmo de la música – sólo para deambular libremente. Estoy ahí pero no estoy ahí, en esencia. Nunca escribo las letras; las memorizo para siempre estar consciente. No puedo sólo leerlas en un instante y decirme, «Okay, así es como va». Debe haber una comunicación constante. Creo que esa es la razón por la que debo caer ante la emoción de la canción y dejar que se convierta en una parte activa de mí mismo. También requiero de cierta concentración; ahí es donde yace mi enfoque principal.

Ciertamente hay algo de inmersión en las vocales de Gaahl. En sus días de cantar el clásico de GORGOROTH, «Profetens Åpenbarelse”, realmente se veía como alguien que profesaba el asesinato de infantes. Me gustaría saber si su interpretación es experimentada como una especie de estado de flujo innato en el que logra entrar, o si está más en línea con una interpretación teatral deliberada.
– Los que me han observado en este proceso me han dicho que trato los roles que he elegido muy similarmente a como un actor se prepara. En lugar de sobre-explicar una letra, elimino ciertos elementos y añado personajes, de modo que puedas despejarte de todo y enfocarte en palabras individuales. Así que, quizás haya una perspectiva teatral lógica, pero también es el flujo natural.
¿Te alimentas de la energía de la audiencia?
– En cierto sentido; me alimento de la energía y luego la tomo de vuelta. Intento comunicarme con la audiencia, pero debo ser yo quien hace la transmisión. Por supuesto que hay una conexión y no estoy muy seguro de cómo. No necesito todas las respuestas ni la capacidad de entenderlo todo. Me gusta dejar que las cosas sigan como son. Bueno, cais – los smartphones son una molestia y deberían ser prohibidos, básicamente. Solíamos tener una política de no-fotos con GORGOROTH en cierto punto, antes de que las cámaras fueran algo que cualquiera podía tener. También es grosero con los otros en la audiencia. ¿Y por qué diablos habrías de querer estar ahí parado, mirando a través de una pantalla, cuando podrías sólo observar y sentir lo que está pasando? Es un mundo extraño.
Gaahl tuvo una noche bastante destacable con GORGOROTH cuando se presentaron en la capital de El Salvador en Noviembre de 2004. Pese a que el evento se había trasladado a un lugar de conciertos más grande, el show estaba totalmente agotado – aún así, las hordas de maníacos de black metal que habían viajado hasta San Salvador desde todo el país no iban a tomar un no por respuesta. Después de que la policía y la seguridad local perdió todo el control de la situación, acudieron a las fuerzas especiales: el cuerpo de Protección a Personalidades Importantes. Cuando el PPI arrivó, cuando GORGOROTH estaban tocando, los fans iracundos que se habían quedado sin boletos destruyeron la entrada e iniciaron una salvaje lucha con la audiencia.
– La entrada de la sala de conciertos en la que íbamos a tocar originalmente llevaba directo hacia un pasillo, pero lo trasladaron a un lugar más grande que era más como un laberinto, así que la gente no podía entrar al mismo tiempo. La guardia nacional estuvo ahí desde el momento en que llegamos, así que teníamos seguridad de camerinos armada hasta los dientes. Tocamos el concierto, probablemente casi nos electrocutamos porque es Sur América y la electricidad suele ser… desconfiable. Los disturbios probablemente comenzaron cuando estábamos tocando – sé que lanzaron gas antidisturbios a la audiencia en cierto punto, pero el concierto ya estaba acabando para entonces. Realmente no lo notamos desde el escenario por todas las luces en nuestros ojos, es algo que nos contaron después del hecho. Probablemente pensaron que dejamos de tocar prematuramente dada toda la conmoción, pero GORGOROTH nunca tocó conciertos más largos. Nos dijeron que esperáramos en el camerino. Cuando salimos de ahí, vimos lo caótico que era todo afuera, rodeados de guardias escudados. Luego conducieron alrededor mientras se aseguraron que nadie nos siguiera hasta el hotel.



¿Me equivocaría al asumir que eres tan compuesto y estóico en la violencia a como lo eres en escenario?
– Probablemente esté más calmado ahora. Pero en realidad, no soy muy violento del todo – de hecho aborrezco la violencia y ha pasado un buen tiempo desde que tuve que… entrar en ese estado.
En previas entrevistas que discutían su propensidad por ofrecer arreglos dentales gratis, Gaahl mencionó que cuando se enfrentaba a situaciones de combate, reacciona enteramente de acuerdo con sus emociones. Tengo curiosidad por si percibe su interpretación bélica similar a su expresión artística, como cantar.
– No sé cómo responder a esto. Es… sí, pongo mucha confiancia en mis propios instintos así que los dejo tener el control.
En sus años jóvenes, Gaahl sirvió varias sentencias de prisión por una variedad de incidentes a los que él se refiere como defensa propia. No puedo sino preguntarme cómo encontraba la vida en el proverbial «adentro» – estando encerrado en un espacio confinado con otras almas en pena no suena como un estado de vida óptimo para un hombre como él.
– No, es mejor… mi espacio está bien cuando estoy en mi propio universo, pero claro, puedes adaptarte por cierto periodo de tiempo. Pero no siempre. Tuve que aprender… bueno, me enseñaron a socializar de cierta forma. De hecho tuve una compañía predominantemente tolerable, conocí buenas personas ahí. Hay muchos mártires en prisión, en el sentido de gente que se sacrificó por otros. Mucha vulnerabilidad y muchos hombres decentes que acabaron en situaciones desafortunadas porque no están en control de sí mismos.
¿Alguna vez te involucraste en alguna especie de orden jerárquico penitenciario?
– Realmente no noté ningún orden jerárquico. Usualmente las pandillas son donde encuentras a la gente más débil, así que cuando observas a la gente en rebaños, puedes concluir inmediatamente que estás por encima de elos. Es fácil elegir, «Okay, esta es la cabeza; acábalo.» Así que es bastante simple – más de lo que uno pensaría. Cuando llegué por primera vez, había algunos que ni se atrevían a salir de sus celdas, pero claro, eventualmente los podías sacar de ahí. Tuve la suerte de haber tenido respeto de los guardias y de los demás presos, así que lo tuve fácil. Pero claro, me vuelvo loco cuando me vuelvo loco, así que…

Me parece que, pese a la forma de vestirse, Gaahl no encuentra mucha resonancia con la cultura del metal en general – especialmente no con sus aspectos anti-intelectuales, elocuentemente resumidos por el Dr. Schitz de MORBID como, «música ruidosa, los ritmos y el calor del alcohol y las drugas… adrenalina y headbanging – el psicótico rechazo de la muerte y la decadencia y el envejecimiento.» Gaahl me da la impresión de ser muy tranquilo y calculador, no el tipo de persona que se pierde en el momento.
– Hay bastante metal que realmente aprecio, pero hay muchas cosas que jamás entendí – el headbanging es una de ellas. Son más las energías que yo… Yo sólo intento seguir el fujo en las emociones, lo que la verdad no suena muy metal. El aspecto del espectáculo nunca tuvo mucho atractivo, siempre fue más el sonido… así que sí, creo que es sólo la música. Tampoco le he prestado mucha atención a la estética; realmente no entiendo la fascinación con cráneos y demás. Estoy muy enfocado en el arte visual en general pero no en un contexto de metal.
Gaahl también es un pintor y trabaja en una galería de arte en Bergen. Leí que su estilo podía ser descrito como «post-impresionismo» y – como resultado de mi ignorancia cultural – inicialmente estaba iracundo, pues creí que esa era alguna variación del supuesto arte moderno. Afortunadamente, una rápida investigación calmó mis nervios.
– Afortunadamente, hay muchas diferencias. Generalmente no soy muy fan de lo que las academias permiten ser llamado arte en la actualidad, técnicamente cualquier cosa que sea creada en el ahora es moderna, pero las cosas que suelen decir ahí son… no vas a la escuela para convertirte en artista, pero eso es en lo que se han convertido las escuelas de arte. No invitan a los artistas, invitan a las personas, «Ah, me puedo convertir en un artista, me educaré al respecto». Así no es como se hace, ninguno de los verdaderos maestros fueron a la escuela de arte; es algo en lo que debes nacer. No entiendo el arte que quiere reflejar la sociedad.
¿Ves alguna conexión entre el abandono occidental de la espiritualidad por el materialismo y el estado actual del arte y arquitectura occidental?
– No sé cómo observo tales cosas, quizás viva en un espacio diferente. Hay tantas variaciones, y Europa aún tiene grandes diferencias entre lugar y lugar. Pero por supuesto, hay ciertas cosas que son extremadamente materialistas pero también hay mucho individualismo entre lugar y lugar. Pero no le presto mucha atención a las cosas que me incomodan; tengo la tendencia de enfocarme en lo que disfruto así que probablemente no sea el hombre correcto para responder la pregunta.
Gaahl previamente mencionó que considera a las personas que usan drogas aparte de alcohol «parásitos» y demás. Ahora, dado su marcado interés por el shamanismo nórdico, asumo que es familiar con las Völva: las chamanes femeninas del antiguo norte. Hay evidencia antropológica que señala que trabajaban con variada vegetación psicoactiva – el cannabis y beleño negro, por ejemplo – así que tengo curiosidad por si también las considera parásitos.
– Sí. No, en realidad no, de hecho soy bastante liberal en cuanto a dejar que la gente haga lo que quiera – es cuando pierden el control de sí mismos que se convierte en un problema. Así que, ese comentario sobre «parásitos» probablemente fue tomado fuera de contexto o sonó más serio de lo pretendido. Bueno, también es probable que lo haya dicho en serio, depende enteramente del entrevistador. Muchos de mis amigos están metidos en eso, pero… no soy una persona curiosa, nunca lo he sido por naturaleza. Nunca he sostenido un cigarrillo encendido.
¿Alguna vez has experimentado la disolución del ego, a través de por ejemplo la meditación o un estado de trance?
– Nunca se sabe, soy tantos que… sí, probablemente siempre estoy disperso, pero no necesitas sólo un ego; puedes invitar a muchos. El ego tiene que estar ahí – no es necesariamente negativo pero puedes convertirlo en negativo. Si no estás centrado, permites que tu voluntad sea controlada por cosas externas así que creo que el ego es una necesidad.

¿Dirías que el black metal tuvo un rol formativo en el desarrollo de tu persona?
– He formado el black metal, y en ese sentido, quizás me formé a mí mismo. Pero por supuesto, no hay forma de saber qué hubiera pasado si no hubiera pasado por la experiencia del black metal, simplemente así se dieron las cosas. Son más las interacciones personales y, claro, tocar en bandas – pasa mucho tiempo con individuos caóticos y probablemente te influenciará. Pero no creo que haya sido el black metal en sí el que hizo eso. Nunca fui muy activo socializando, así que es… Hoy en día soy mejor en eso, pero siempre he intentando mantener mi distancia, así que dudo que me haya afectado demasiado. Pero claro, han habido muchas locuras alrededor de estos conciertos y países que he visto. El camino del black metal puede haber expandido mi perspectiva de las cosas, pero eso podría haber pasado de todos modos.
En muchos países de Europa y Sur América en los 90’s, los conciertos de black metal solían ser bastante violentos y era común ver hostilidad hacia quienes se consideraban «posers». Si alguien se veía como un debilucho, o aún peor, si tenías el pelo corto y llevabas una camiseta de MAYHEM en un concierto de mediados de los 90’s en Estocolmo, la camiseta probablemente sería confiscada a la fuerza. Quizás suene ridículo ahora, más de veinte años después, pero eso era parte de lo que hacía que el black metal se sintiese peligroso, intimidante, y real. Extrañamente, dado el legado musical de la nación, no recuerdo haber escuchado nada similar de Noruega.
– No, de hecho creo que siempre ha sido… Claro, los jóvenes tienen una tendencia de ser menos pacientes que los mayores, pero siento que siempre he sido algo liberal. Ciertamente, las guerras internas siempre han sido liberadas, pero los forasteros nunca fueron atacados en ese sentido. Todo se limitó a agresión individual y problemas personales – nunca hubo esa mentalidad de rebaño, ¿y por qué habría de haberla? Se supone que el black metal sea sobre el individuo, no el rebaño. El rebaño es el opuesto de… Satán, si puedo usar esa palabra.
¿Usas ese término como una especie de liberación personal?
– Sí, el opuesto de aquellos que sólo siguen a otros, sin pensar sobre su propio camino. Uso esa palabra rara vez, pero es conveniente en español. Individualismo es una palabra más importante, o más correcta.
Como otro residente de la secular Escandinavia, me deja perplejo por qué alguien en la actualidad siente la necesidad de ser «anticristiano». Sin importar la ideología, identificar al cristianismo como uno de los mayores problemas de la sociedad sueca requiere, francamente, bastante imaginación.
– Hemos logrado cambiar muchas cosas los últimos veinte años, pero básicamente, sigue siendo una plaga… toma como ejemplo la circuncisión, aún la permiten porque hay una conexión religiosa. Según yo, eso es acoso sexual. Si quieres circuncidarse, adelante, pero no se lo hagas a un niño. Debería ser ilegal sin importar el género del infante. Pero porque es algo practicado en las religiones monoteístas, les faltan agallas para prohibirlo. Ese es el efecto, así que la religión sigue siendo un problema y el cristianismo permite que siga siendo un problema. La mayoría de noruegos aún piensan sobre su país como una nación cristiana, porque de cierta forma te lanzan a la iglesia desde que naces… bueno, finalmente separamos a la iglesia del estado pero nos tomó muchos, muchos años para alcanzar la libertad religiosa. El Asatru fue ilegal en Noruega hasta el 1996.
«Ilegal» quizás no sea el término correcto – hasta donde puedo determinar, 1996 fue la primera vez que las autoridades noruegas reconocieron a una asociación Asatru como una congregación religiosa.
– Eso dice mucho de – primero, de lo mucho que temen a nuestros orígenes, así que el cristianismo definitivamente sigue siendo un peligro. Hay un par de niños a los que cuidé, y si lees sus libros escolares, dicen cosas como, «Creemos que…» – nota cómo le enseñan a los niños la narrativa de, «Okay, así es como pensamos». Aún hay muchos rastros que deben ser eliminados. Pero claro, no es tan malo como solía ser. De todos modos los escandinavos nunca podrán ser realmente cristianos, sólo hay un par de locos por ahí. Pero tienen muchos rastros de locura y permiten y apoyan cosas que normalmente rechazarían; sólo mira a Estados Unidos, el país más cristiano en el mundo, y observa cómo acosan a los no-cristianos. Es algo que nunca habría pasado si se hubieran deshecho de la religión, así que definitivamente es peligrosa. Rusia tiene un elemento más liberal en cuanto a la religión que otros países, pero pueden ser peligrosos siempre y cuando la religión prevalezca, pues puede causar mucho mal. En fin, confío más en Rusia que en Estados Unidos, así que…
Soy bastante ignorante sobre el estado actual de las cosas en Noruega, pero la iglesia nacional sueca – desde la perspectiva de un evangélico tradicional – está haciendo cosas mucho más «anticristianas» que cualquier persona con un cinturón de balas. No sólo es la arzobispo de suecia una mujer, sino también es una lesbiana de izquierda; se considera «la hija de la iluminación y reformación», y está determinada en modernizar el clero. Ella no cree en la virgen, pero reconoce a Mohammed como el profeta verdadero, lo cual es terriblemente confuso pues sus adivinaciones denuncian a todas las demás fes como falsas. En 2017, ella anunció sus diseños para un lenguaje eclesiástico más «inclusivo», razón por la cual el Todo Poderoso a partir de ahora sólo será llamado por pronombres género-neutral en los sermones. Sobra decir que como un no-miembro de dicha iglesia, me río de todo esto con la máxima alegría, pero si fuese un seguidor de la biblia no tendría dudas de que toda la congregación fue conquistada por el mismísimo Diablo.
– Oh sí, hay mucho de eso en Noruega. Son tan permisivos con todo lo extranjero. A eso me refiero con que el cristianismo es peligroso, porque alimenta esa mentalidad. Como regla general, te aconsejo no confiar en alguien que permite que los demás mueran por ellos.